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Valora tu Empresa: Métodos de Tasación Sencillos

Valora tu Empresa: Métodos de Tasación Sencillos

16/12/2025
Maryella Faratro
Valora tu Empresa: Métodos de Tasación Sencillos

En un entorno económico dinámico y competitivo, saber calcular el valor real de tu negocio puede marcar la diferencia entre el éxito y el estancamiento. Este artículo ofrece una guía clara y práctica para entender y aplicar los métodos de tasación más accesibles.

Aprenderás conceptos clave, ejemplos numéricos y recomendaciones para elegir la técnica adecuada según tus necesidades y el tipo de empresa. Pon en marcha tu estrategia y toma decisiones financieras con confianza.

¿Por qué es esencial valorar tu empresa?

La valoración de una empresa no solo sirve para procesos de compraventas o fusiones. También resulta fundamental en situaciones de financiación, entradas de nuevos socios o planificación sucesoria.

Conocer el valor estimado de tu proyecto te permite negociar con datos objetivos y bien fundamentados, evitando sorpresas y asegurando una mayor transparencia.

  • Venta o adquisición de la empresa
  • Búsqueda de inversores o financiación
  • Reestructuración interna o sucesión
  • Evaluación del desempeño estratégico

1. Valoración por activos netos o valor patrimonial

Este método se basa en la fórmula más sencilla: activos totales menos pasivos totales. Consiste en sumar todos los bienes de la empresa y restar sus obligaciones.

Su aplicación se extrae directamente del balance contable y resulta especialmente útil en compañías con gran peso de elementos tangibles, como inmobiliarias o industrias.

  • Ventaja: Fácil de calcular y verificar con el balance.
  • Desventaja: No considera valor de marca, clientes y reputación.
  • Desventaja: Activos reflejados al costo histórico, no al valor de mercado.

Ejemplo numérico básico:

Activos totales = 500.000 €; Pasivos totales = 180.000 € ▶ Valor contable = 320.000 €.

2. Valoración por múltiplos de mercado

Se compara tu empresa con compañías similares que cotizan en bolsa o se han transaccionado recientemente. Entre los ratios más utilizados están:

  • PER (Precio/Beneficio)
  • P/B (Precio/Valor contable)
  • EV/EBITDA (Valor empresa/EBITDA)

Ejemplo práctico: empresas del sector pagan 8 veces el EBITDA. Si tu EBITDA es 230.000 € ▶ Valor estimado = 8 × 230.000 = 1.840.000 €.

Este método ofrece referencia de mercado en situaciones reales, pero depende de seleccionar comparables adecuados y disponer de datos fiables.

3. Método de capitalización de beneficios

Se calcula el valor presente de los beneficios futuros esperados aplicando una tasa de capitalización que refleje el riesgo y la rentabilidad exigida.

Fórmula básica:

Valor empresa = Beneficio sostenible ÷ Tasa de capitalización

Ejemplo:

Beneficio medio últimos 3 años = 1.000.000 €; Tasa de capitalización = 20% ▶ Valor = 1.000.000 ÷ 0,20 = 5.000.000 €.

Permite valorar la capacidad de generar riqueza, aunque es sensible a los supuestos y requiere estimaciones realistas.

4. Descuento de Flujos de Caja (DFC)

Considerado el método más completo, descontar los flujos de caja previstos a futuro al valor presente de flujos descontados usando el WACC (coste promedio ponderado de capital).

Fórmula simplificada:

Valor empresa = Σ (Flujo de caja futuro t) ÷ (1 + WACC)^t

Ejemplo resumido: proyectas 50.000 € anuales durante 5 años y WACC = 10%:

Valor ≈ 50.000/1,10 + 50.000/(1,10)^2 + … + 50.000/(1,10)^5.

Ideal para negocios en crecimiento, pero requiere proyecciones detalladas y datos sólidos.

Métodos mixtos simplificados

Cuando se busca un equilibrio entre rapidez y precisión, los métodos combinados resultan muy útiles. Dos ejemplos:

  • Procedimiento de Viena: Promedia el valor patrimonial y el de ingresos futuros.
  • Método de multiplicación de resultados: Suma activos y el beneficio medio multiplicado por años previstos.

Estos enfoques ayudan a combinar varios métodos para mayor precisión y reducir la incertidumbre inherente a las proyecciones.

Resumen de ventajas y desventajas

Consideraciones finales

La elección del método depende de:

  • Objetivos de la valoración (venta, inversores, sucesión).
  • Tipo y tamaño de la empresa.
  • Disponibilidad y calidad de la información.
  • Importancia de los intangibles y ajustes específicos.

En muchos casos, una valoración equilibrada combina enfoques y ajusta los resultados para reflejar la realidad de cada negocio.

Finalmente, contar con asesoría profesional aporta rigor y credibilidad, sobre todo en operaciones de gran envergadura.

Inicia hoy mismo tu proceso de valoración, aplica estos métodos y toma decisiones estratégicas basadas en criterios sólidos para impulsar el crecimiento y la sostenibilidad de tu empresa.

Maryella Faratro

Sobre el Autor: Maryella Faratro

Maryella Faratro